Hoy viajaremos hasta Italia, seguro que pensaréis que nos adentraremos en las calles de Roma, pero no, buscamos un lugar más alejado de tanta gente un lugar más acogedor y menos transitado. Quizás no sepáis que lugar es, es un pequeño pueblo llamado Riomaggiore. Un pueblo que prácticamente podemos recorrer a pie de una punta a otra, debido a sus pequeñas dimensiones.
Un lugar ordenado y limpio, con numerosas casas
coloradas, empinadas en la montaña, que se extienden desde lo alto hasta la
orilla del mar, en un pequeño pero encantador embarcadero con un malecón desde
el cual se observa todo el pueblo con toda la belleza de una postal.
El mejor momento para tener estas preciosas vistas es cuando va anocheciendo, el pueblo se vuelve acogedor y seguro, las pequeñas luces de las casas se encienden para alumbrar las calles, cerca del mar sopla el viento, los últimos pescadores que quedan por la zona embarcan y regresan a sus hogares.Llega un punto de tranquilidad, que a las diez de la noche no se oye ni una voz por la calle.Cercanas a estas vistas hay un restaurante pequeño, en el que mientras te relajas viendo el paisaje, puedes comer algo.
Mucha gente aprovecha estas vistas, para subirse en unos pequeños barcos y navegar tranquilamente por estas aguas, algunos otros prefieren dar paseos por las montañas hasta los puntos más altos de ellas y desde allí observar el paisaje con una panorámica más amplia.Un lugar para desconectar, poco conocido y a la vez transitado, perfecto para pasar unos días y relajarnos.¿Preparados para un nuevo viaje?
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